Hace 8 años | Por fantomax a neuropediatra.org
Publicado hace 8 años por fantomax a neuropediatra.org

En los años de la adolescencia se desarrolla la identidad y la autonomía personal. Su mayor capacidad y autonomía confieren al niño la sensación de que es adulto, pero los adultos siguen viendo solo al niño y aquí surge el conflicto. En esta etapa crucial el cerebro sufre cambios muy importantes en su estructura. Cambios que van a estar marcados por el momento biológico de su neurodesarrollo y por las experiencias personales del adolescente. [...] Durante la adolescencia el crecimiento físico y la maduración corporal son más evidentes y rápidos que en la edad escolar. Los órganos sexuales internos y externos se desarrollan hasta alcanzar la capacidad reproductiva que les es propia. La conducta, las emociones, las relaciones sociales, la forma de pensar, también van a sufrir un cambio espectacular.

Comentarios

fantomax

No me cabe lo más interesante:

El sistema límbico nos permite procesar emociones y recompensas. Cuando nos lo estamos pasando bien, cuando hacemos cosas emocionantes, el sistema límbico nos recompensa con una descarga de dopamina, lo que nos produce una sensación placentera.

En el cerebro adolescente el sistema límbico responde con más fuerza a esa recompensa en comparación con el cerebro del adulto.

Durante la maduración cerebral de la adolescencia se integran los circuitos emocionales y congestivos y precisamente lo hacen en las áreas frontales.