Hace 8 años | Por fantomax a time.com
Publicado hace 8 años por fantomax a time.com

Vivimos inmersos en un paradigma del aprendizaje basado en una gran presión que a veces empieza con deberes desde preescolar. Los deberes pueden ocupar todo el tiempo de la tarde y se llega a decir que es la "cena del siglo 21". Los padres se desesperan, las peleas familiares acaban en lágrimas amenazas o padres terminando las tareas ellos mismos en secreto. Examinando los estudios sobre deberes se observa claramente que tienen impacto sobre el aprendizaje, pero no necesariamente positivo. Iniciarse con los deberes demasiado temprano incrementa las actitudes negativas hacia el aprendizaje. Los niños se rebelan ante los deberes porque necesitan otras cosas: chillar, correr, relajarse, relacionarse, acostarse pronto, seguir sus propias ideas... Los aprendizajes académicos no son lo único que tienen que aprender.

Comentarios

fantomax

Como madre tengo una experiencia muy distinta para cada uno de mis hijos, el mayor (3º infantil, 5-6 años) no trae deberes, sino "necesidad" de llegar al fondo de eso que le han presentado en clase, de investigarlo a su aire. El pequeño (2º infantil, 4-5 años) trae propuestas de deberes que yo ignoro por completo. Las madres de algunos de sus compañeros de clase se quejan de que no llevan tarea, todo sea dicho.

Como profe, mando pocos o ningún deber a los pequeños, de 12 años, porque lo trabajo en clase; y sugiero planes de trabajo a los mayores, de 14 a 18. Son hojas de ejercicios más o menos secuenciadas de fácil a difícil y les invito a explorar cuál es su nivel, y ponerse a trabajar para subirlo. No pregunto quién ha hecho tareas, sino quién tiene dudas y quiere resolverlas. No tengo peores resultados que mis compañeros ni en evaluaciones ni en pruebas externas, pero la relación con los chavales es menos tensa.

Otras veces, en enfoques más de trabajo por proyectos, sí que me pongo más pesada para que trabajen un poco, pero esta es otra historia mucho más compleja de explicar

D

#1 Compi de gremio y materia, yo cada vez mando menos deberes y paso menos por las mesas a comprobarlos.

A los mayores (16-18) recomendaciones decejercicios y dudas.
A los peques (12-15) deberes para casa semi-obligatorios que se corrigen en clase en pizarra pero no hay negativos a los que no los hacen: simplemente salen a la pizarra los que los tienen hechos y como se pelean por salir... Además así ni se molestan en copiarlos unos de otros.