Barbara Ehrenreich, ensayista y activista social estadounidense, reflexiona en su libro 'Sonríe o muere' (Turner, 2011): «En este universo inacabable que es la cultura del cáncer de mama, donde una página web te lleva a la siguiente -pasas de los testimonios personales a las iniciativas de las oenegés locales, hasta alcanzar el nivel más ostentoso de las empresas patrocinadoras y de las famosas erigidas en portavoces-, se exige estar de buen humor, y llevar la contraria se considera una traición».
Comentarios
¿Se banaliza la enfermedad por el color rosa del lazo simbólico de la lucha contra este tipo de cancer?
Dios. Me dan arcadas tras leer el artículo. Y aún se atreve a llamar pueril a otros.
De vergüenza ajena.