Hace 2 años | Por --688912-- a elmundo.es
Publicado hace 2 años por --688912-- a elmundo.es

Ya no hacen gracia el chiste del perro Mistetas ni el señor Barragán. El humor ha derivado en posthumor y la incomodidad importa tanto como la risa. Ana Morgade, Dani Mateo, Ignatius Farray y Dani Martínez forman parte de la generación que ha modernizado la comedia en España poniendo a prueba sus límites.

Comentarios

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Extracto de dos de las preguntas que más me han gustado.

¿Existen etiquetas para el humor?
Muchas. Menos la de humor blanco, eso es un invento de los quedabienes. Para hacer reír es necesario ofender, deformar, mentir, exagerar. La deformidad es cruel y dolorosa. Hay una escala, pero sin burla no hay risa. Por nuestra capacidad para acarrear dolor y sonreír con él en los brazos podemos medir nuestro sentido del humor. Esto no significa que el dolor gratuito sea gracioso, pero el humor no es inofensivo, no está en su naturaleza serlo.

¿Dónde están los límites del humor?
¡Límites del humor mis cojones! Estoy harto de que los límites del humor los ponga alguien sin sentido del humor. Es como si yo le pongo límites a un cirujano. ¡Tú qué sabrás! Todo el mundo tiene derecho a opinar, pero no todo el mundo merece ser escuchado. Estamos bajo la dictadura de los tontos. Los tontos siempre han sido mayoría y ahora encima tienen Twitter. Si se ponen de acuerdo 100 tontos parece que tengan más razón que un listo, pero no es verdad. Sigue teniendo razón el listo. Mi único límite es que me haga gracia. Si yo lo puedo tolerar, lo puedes tolerar tú. Y si no puedes, no me escuches.