Nadie parece definirla como tal, pero lo cierto es que la chaqueta metálica (full metal jacket) es una película fundamentalmente de humor. No sólo de humor, claro, pero lo es desde la misma portada. (¿La dualidad del ser humano?) Ese “born to kill” metido en la cabeza y ese símbolo de la paz en el corazón.
La primera mitad del metraje roza el falso documental, muchos no sabrán que el sargento cabrón en realidad iba a asesorar para la película y al final debieron pensar: ¿para qué una mala copia en lugar del original?
Es imposible no terminar medio descojonado con la retahíla de exabruptos que dedica a sus cadetes. Si uno no lo está viviendo, claro. Un poco como al principio el recluta patoso. Ahógate. ¡Con mi mano!
Un humor muy, muy negro, ciertamente. Pero es difícil pasar por alto una sobreactuación tan evidente, clamorosa, se diría. Una caricatura, vamos. Aún dentro de los códigos y artificios del lenguaje cinematográfico.
Hasta la banda sonora: ba-ba-ba-ba-ba-ba-bam… Sucede más bien que no es ese tipo de humor para niños. ¿Cuánto por hacer bum-bum? No deja de ser horrible ver como se disputan el turno para echar un polvo por cinco dólares, grotesco, tanto que se adentra en la tragicomedia.
¿Cómo definir si no al ladrón karateka? ¿O los contenidos de esa publicación militar, barras y estrellas? ¿Mejor pongo un general? Pues tal como se lo toman los propios soldados. La tragedia es tan honda que rebasa sus propios límites. ¿Que puta es la guerra, eh? Sólo hay que puntar un poco mejor… para matar a mujeres y niños.
El único momento de verdadero drama, más allá del suicidio que divide la trama (y tiene más de tensión que de drama) es la agonía de esa muchacha del vietcong, ahora sí excelentemente interpretada durante unos momentos interminables en lo que en realidad debería ser una decisión tan automática como instantánea. Casi una burla del drama.
Lo que queda al principio del film en el suelo de la peluquería no son sólo cabellos. Está llena de alegorías. Y se suele encasillar en el género bélico, claro, ése es su contexto pero no dice nada de la forma de abordarlo. Incluso se puede ver catalogada como acción. De nuevo pura coincidencia, lo que determina el carácter de la película es sin duda una mirada extremadamente ácida, absolutamente corrosiva sobre lo que se hizo en Vietnam y el universo alrededor de ello. Evidentemente es una crítica política indisimulada muy alejada de la propaganda actual que se camufla dentro del género de acción.
Pero si alguien aún duda de que la chaqueta metálica es en realidad una comedia negra y que en esos términos es como corresponde interpretarla y como mejor se disfruta que revise las últimas líneas de un guión que seguramente no encontremos con qué compararlo, (tal vez el sargento de hierro, pero caminan en direcciones más bien opuestas), en ese último plano con el ocaso de fondo la voz en off, que por otra parte siempre parece fuera de lugar en cierta medida afirma algo como: “el mundo es una mierda, pero sigo vivo”.
Es como aquel chiste del cuartel: la mala noticia es que hoy comeremos mierda, la buena es que hay ración doble. Disfruten de la creatividad del sargento Hartman aprovechando que lo tienen a un metro largo en la pantalla y no “a cuatro pulgadas” de su cara. ¡A cuatro pulgadas!
Comentarios
#6 Hombre, igual lo osado es escribir una tesis de algo pasando por alto lo evidente.
Yo he dado argumentos claros y objetivos como la música, la sobreactuación notable de un actor que por lo que poco que sé de Kubrick dudo que haya quedado al azar y la propia carátula, entre otros.
Tú no sé de qué trabajos hablas, pero argumento no has apuntado gran cosa ni parece que tengas mucho ánimo de difundir tu brillante trabajo. Más bien has buscado un punto de convergencia negociadora, "bueno, tragicomedia ácida" cuando estaba ahí Peter Sellers. Y oye, si quieres te hago un plano.
Si me he molestado en escribir el artículo es porque tal vez considero que tengo algo interesante y nuevo que aportar y tal vez sobre uno de los cinesastas que más se ha escrito, al margen de la cáterva de muy leídos cinéfilos que al parecer no saben ni asignar un género. Que alguien traiga a un sexador de pollos!
Aquí tienes la review de Casablanca, te va a encantar:
OJO-SPOILERS!!! Casablanca
Un pequeño adendo con algunas observaciones salpicadas, siempre personales:
-Llama la atención que al mando del pelotón esté un "cowboy" y las connotaciones que ello implica.
-También que el bufón sea un periodista, de lo cual se deduce inevitablemente que el periodista es un bufón.
-Qué duda cabe que un hombre tan apasionado como el sagento Hartman es todo corazón.
-¿No es a rompetechos a quien le roban la cámara? Sin duda un tipo con buen ojo...
-Cuando la francotiradora muere una de las profundas reflexiones que puede oírse es algo como "ya no podrá hacer más bum-bum" dando a entender que es todo lo que las vietnamitas hacían desde el punto de vista de los soldados yankis.
-Desconozco si a lo que se refieren como "la isla", el centro de entrenamiento se refiere a un lugar real o no, pero lo cierto es que funciona perfectamente como alegoría del aislamiento del mismo modo que los planos de la peluquería explican perfectamente como desprenden a cada uno de ellos de su personalidad hasta un punto de indolencia extremo: -Quiero metérsela a tu hermana. ¿qué pides?... ... ...-No sé, ¿qué ofreces?
-El nombre que el recluta patoso le da a su fusil es Marlene (o tal vez Marleen). En cualquier caso oyendo el nombre dentro de un contexto bélico es imposible no recordar la canción Lili Marleeen de Marlen Dietrich que a la postre habla de la despedida de un soldado de su novia, anticipando de algún modo el rol que va a jugar.
-Como casi siempre, la traducción del título original es nefasta y quien la hizo poco o nada sabía de armas, la expresión correcta, más común y equivalente, al menos por nuestras latitudes en aquel momento y hasta donde yo sé sería "camisa metálica", como con mucho detalle se encarga de describirnos el ya no tan risueño recluta patoso. Y remite de nuevo a un cierto concepto de aislamiento.
Y más cositas que habrá...
#8 https://es.wikipedia.org/wiki/Marine_Corps_Recruit_Depot_Parris_Island
Totalmente en desacuerdo.
#1 Vuelve a ver teléfono rojo, volamos hacia Moscú y tal vez lo veas de otra forma
#2 Me he criado, visualmente hablando, con Kubrick; tengo varios trabajos dedicados a él y a su trabajo. Suena un poco a galones, pero es así... He analizado su obra ("Eyes wide shot", no) desde muchas perspectivas. Y te puedo decir que "La chaqueta metálica" no es de humor... mezcla música y contexto en la historia para criticar al ejército estadounidense... Quizás, hasta demasiado poco sutil para él...
"Teléfono rojo..." La alegoría del miedo a la guerra nuclear... en manos de cuatro humanos en el mundo. ¿Es de humor? No, es tragicomedia... ácida, muy ácida.
#3 Pues qué quieres que te diga, yo la vi ayer y me descojonaba 😄
Tal vez el sentido del humor de Kubrick sea demasiado retorcido para ti.
Citando al nota: Bueno... Eso eso es... Lo que tú opinas, tío...
#5 Qué osada es la...
me desilusionó después de ver la película japonesa "la condición humana" y ver que la primera parte era una copia de ese film.
Yo procuro ver las películas solamente en versión original porque a menudo las traducciones son de pena pero la traducción del título de esta película se lleva la palma y es vergonzoso y no tiene sentido.
"Full Metal Jacket" es un tipo de proyectil compuesto por un núcleo de metal blando, generalmente plomo, con una camisa exterior de metal más duro, generalmente latón, que le permite mejor conservar su forma una vez disparado y al hacer blanco.
La traducción como "La Chaqueta Metálica" es absurda y carece de sentido. Si el resto de la película está traducido al mismo nivel igual puede salir una comedia del landismo.
https://en.wikipedia.org/wiki/Full_metal_jacket_(ammunition)
https://es.wikipedia.org/wiki/Bala_encamisada
La bala encamisada o full metal jacket (FMJ) es una bala con un núcleo blando, típicamente de plomo, encamisado por una ojiva de metal más duro, como puede ser el cuproníquel o el acero.