El precio del hotel se ha disparado 600€ más que el año pasado a pesar de haber reducido su estancia de 14 a 10 días. La familia pagó 45€ por cuatro tumbonas y dos sombrillas en la playa, cuando en años anteriores el coste no superaba los 15€, lo que les obligó a alternar playa con piscina y llevarse la comida en una nevera. Si antes disfrutaban de un menú completo con vino y cócteles, ahora se han limitado a un plato principal con una bebida. Y las copas frente al mar fueron sustituidas por paella y una botella de vino en el balcón del hotel.
|
etiquetas: mallorca , turistas , irlandeses , familia , precios