Las autoridades francesas creen que puede haber incurrido en un delito de discriminación basada en la religión, que puede castigarse hasta con tres años de cárcel. Un gerente de un parque de actividades lúdicas en Portè (Alta Cerdanya) ha sido puesto bajo custodia policial investigado por discriminación religiosa después de haber rechazado la entrada en las instalaciones de un grupo de ciento cincuenta jóvenes israelíes, a pesar de tener una reserva hecha de hacía meses. La fiscalía de Perpiñán ha puesto en marcha la investigación.
|
etiquetas: antisemitismo