En el lugar conocido como Guisando, en el Tiemblo (Ávila), se pueden contemplar cuatro figuras de animales realizadas en granito que sorprenden, entre otras cosas, por su esquematismo, su belleza plástica y sus considerables dimensiones de más de un metro y medio de alto por cerca de tres metros de largo. Los rasgos de las figuras de Guisando, que datan de los siglos II o I antes de Cristo, coinciden con las de un conjunto de esculturas a las que se ha venido en denominar verracos. Pero, ¿qué función tenían?
Comentarios
Sobre el tratado de los Toros de Guisando, el lugar se escogió por estar a medio camino entre Ávila (donde estaba Isabel) y Madrid (donde estaba Enrique). Esto cuenta Hernando del Pulgar:
[...] para ésto acordaron que el rey, que estaba en Madrid, viniese para Cadahalso, aldea de la villa de Escalona; y la princesa, y el arzobispo de Toledo, y el maestre de Santiago, y el conde de Plasencia, y los caballeros que estaban con ella en la cibdad de Ávila, viniesen para Zebreros.
Venidos a aquellos lugares, acordaron para vn día que se juntasen en los Toros de Guisando, que era en comedio de vn lugar y del otro
Añado un mapa de 1606 por ilustrar un poco.
No es lo mismo toros de guisando que guisar un toro, a mi me sale un rabo de toro estupendo, pero sospecho que si cocinara eso me quedaría duro
Nunca había relacionado a los vetones con los celtas. Una cosa nueva que aprendí hoy.