Hace 6 años | Por Arariel a letraslibres.com
Publicado hace 6 años por Arariel a letraslibres.com

Una experiencia casi mística. La noche en que se cumplían veintiséis años de la muerte del padre de Christina Rosenvinge (Madrid, 1964) estaba trabajando en una melodía. Rosenvinge tenía veintiséis años cuando murió su padre. Su historia, un ingeniero danés que renunció a su “cuna de cristal”, como canta Rosenvinge, porque se enamoró de España y del flamenco, y se trasladó aquí después del viaje de novios, se convirtió en el “Romance de la plata”, casi como se la hubieran dictado, ha explicado.