Durante años, detesté profundamente a Ismael Serrano. Yo era hípster talibán y acudía a sus recitales por 'imperativo profesional', como la izquierda 'abertzale' jura la Constitución española. Ponía verde al cantautor de Vallecas por lo previsible de sus versos, por imitar demasiado el vibrato de Serrat, por salir a escena con ropa de calle, en plan qué-campechano-soy-y-qué-poco-lo-digo.
Interesante... Estaba un poco desconectado de Ismael Serrano, a partir de este artículo le estoy dando una escucha a "La llamada" y está bastante bien...
Comentarios
Interesante... Estaba un poco desconectado de Ismael Serrano, a partir de este artículo le estoy dando una escucha a "La llamada" y está bastante bien...
La de "Papá, cuéntame otra vez" soy incapaz de escucharla sin que se me salten las lágrimas. Y debería reivindicarse porque "aún está sucia la plaza".