¿Y de qué hablamos con eso del chaqueterismo ilustrado? Pues de la habilidad que tienen Bobby Gillespie y sus socios para dar arriesgados saltos estilísticos saliendo indemnes del entuerto. En realidad pocas, muy pocas bandas practican este ejercicio de funambulismo con la aparente facilidad con la que juegan a ello Primal Scream.