Hace 7 años | Por zamurdo a culturainquieta.com
Publicado hace 7 años por zamurdo a culturainquieta.com

Cuando el fotógrafo Patrik Budenz pidió permiso para documentar los trabajos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Berlín en 2007, la respuesta fue negativa. Escribió una propuesta al jefe del instituto y le dijeron que le responderían en dos semanas. Veinte minutos más tarde, recibió la llamada. Fue invitado a llevar su cámara a la sala de autopsias, a los laboratorios, y después de algún tiempo, a las escenas del crimen.