En 2019, durante una expedición en el Cañón de Monterrey, frente a las costas del centro de California, dos vehículos —uno tripulado y otro remotamente operado— descendieron a más de 3.000 metros en busca de respuestas sobre la biodiversidad marina. Lo que encontraron fue algo completamente nuevo. Una de las criaturas recolectadas en esas profundidades fue apodada el "pez caracol abultado", un pequeño pez de apenas 9 centímetros de longitud, con un cuerpo gelatinoso de color rosa chicle y una cabeza redondeada. Lo más desconcertante no fue su