Publicado hace 2 años por Fryant a monedas-antiguas.blogspot.com

En 1449, cuando Constantino XI Paleólogo ascendió al trono tras la muerte de su hermano Juan VIII, el imperio bizantino conservaba muy poco de su antiguo esplendor y había quedado reducido prácticamente al recinto amurallado de Constantinopla y a unas pocas islas y fortalezas dispersas. Las nuevas potencias mercantiles italianas, Venecia y Génova, dominaban su comercio, y los turcos otomanos controlaban la mayoría de sus antiguos territorios. A pesar de su escasa importancia material, la importancia simbólica del diminuto imperio era enorme.