Si a Mel Brooks cuando era pequeño no lo hubiese fascinado la película Frankenstein de James Whale (1931), probablemente el mundo sería un lugar mucho más aburrido sin la existencia de El jovencito Frankenstein.
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etiquetas: cine , películas , el jovencito frankenstein , mel brooks
-No, se dice Aigor.
Que peliculones se hacían antes.
Que joroba?
A quien?
A...normal.
Desternillante.
- Tafetán amor...