Un hombre amante de los gatos en Atenas, Grecia, dejó que una gata perdida entrara en su casa y empezó a darle de comer cada vez que lo visitaba. Una semana después, ella le trajo una sorpresa a su sofá. “La gata entró en mi casa secretamente un par de veces el último par de semanas, mientras estaba durmiendo o fuera y había olvidado cerrar la ventana. Veía pequeñas marcas aquí y allá
Giorgos tuvo que reordenar su sala y el resto de la casa para que sea más acogedor, especialmente para cuando los gatitos comiencen a aprender a caminar y explorar. “Los gatitos están muy bien, una semana más tarde. Dos ya han crecido bastante, mientras que uno es un poco más pequeño y más débil. ¡Estoy a la espera de que abran sus ojos!”.
Da gustirrinín leer noticias así 😻
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