Publicado hace 1 mes por Charles_Dexter_Ward a enforex.com

Este dicho, un tanto agreste, viene a decirnos que, por más que tratemos de escapar de nuestras raíces estas siguen ahí. De igual manera que, aunque hayamos domesticado a una cabra, esta tendrá una tendencia irrefrenable a subirse por las zonas más escarpadas del monte.