El señor Emil estaba sentado en el váter de un hospital en Uppsala. Tenía un recipiente estéril entre sus manos. Se observó en el espejo, ignoraba si lo que iba a hacer serviría. Aún así introdujo el vaso bajo su cuerpo. Cerró los ojos. No estaba preparado para dejar de ser dos.
Comentarios
Twitter es lo peor para redactar cosas.
Vaya hilo de mierda...
mi caca es tu caca