El concejal de la ciudad de San Petersburgo, Vitaly Milonov, pionero en la prohibición de la “propaganda gay”, prometió apelar ante las autoridades federales censoras rusas para que prohiban Facebook, y fundó su alegato en que los avatares con los colores del arcoiris son visibles para millones de usuarios menores de edad en Rusia, y presuntamente ponen “en riesgo” a los jóvenes.