Hace 8 años | Por Jesie a eluniversal.com.mx
Publicado hace 8 años por Jesie a eluniversal.com.mx

En Tijuana las prostitutas no duermen ni de noche ni de día. Es sábado a la media noche. Un gordo con cara de poseído, se aferra a la cintura de una chica bonita, carnosa. La acerca a su cuerpo grasiento y hunde los cachetes entre los senos con evidente cirugía de la joven. Su brazo reptante deja de enredarla por completo para sostener un micrófono y anunciar que enseguida subirá a la pista “Shang