La televisión se ha llenado de detectives tarados. No importa si son funcionarios o privados. No están bien de la cabeza, pero presumen de inteligencia superior, memoria eidética y chino mandarín. Los de la vieja escuela patean las calles. Hacen preguntas. Hacen papeleo. Capean a los políticos oportunistas y a los periodistas buitres. Sacan la pistola cuando no hay más remedio. Y saben usarla. Bosch es un tipo inteligente, pero no resuelve los casos con la ecuación de Fibonacci.
Comentarios
Porque estás de vacaciones, supongo
Esa serie engancha, la empece con pocas ganas por ver que cosas hace Amazon y la manera que tiene de tejer tramas acaba enganchandote