Imagina que en lugar del Sol, allá arriba, hubiera otra estrella en su misma ubicación. Que cada mañana, al amanecer, viéramos en lo alto a Alfa Centauri, Sirio o la estrella Arcturus. ¿Cómo sería el cielo? La Agencia Espacial Federal Rusa Roscosmos lo acaba de imaginar en una fascinante simulación.