Hace 7 años | Por tnt80 a elojoenelcielo.blogspot.ie
Publicado hace 7 años por tnt80 a elojoenelcielo.blogspot.ie

Uno de esos fantásticos objetos que impregnan nuestro firmamento en general y los cielos de otoño en particular, es la Galaxia de Andrómeda. La luz que recibimos de ella partió hace dos millones y medio de años, cuando sobre nuestro planeta no había seres humanos y el salvaje Smilodon hacía estragos con sus dientes de sable. Una preciosa galaxia, paisana en nuestra ciudad del Universo, visible con prismáticos desde la ciudad y que nos devuelve una maravillosa imagen cuando se observa con un pequeño telescopio desde el campo.