Publicado hace 8 años por --375782-- a noticiasdelaciencia.com

El equipo de Tobias Marriage, Devin Crichton y Nadia L. Zakamska, de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos, ha encontrado pruebas que apoyan el argumento de que la respuesta a esa pregunta fue una retroalimentación de energía de los quásares que se encontraban dentro de las galaxias donde las estrellas estaban naciendo. Es decir, los intensos vientos a escala galáctica y la radiación emitidos por los quásares, los objetos más luminosos en el universo, calentaban las nubes de polvo y gas. Este calor evitó que el material se enfriase y formase nubes más densas, y finalmente estrellas.