El pasado siempre termina siendo glorioso, el Barça de Tito Vilanova juega partidos cada tres días y la comparativa siempre es con el recuerdo del Barça de Guardiola más imparable, aquel que volaba y no encontraba rival, que ganó todos los títulos en un año mágico para convertirse en el mejor equipo de la historia del fútbol. Fútbol ofensivo, partidos de media hora y oleadas letales, fútbol a partir del juego de posición y búsqueda constante de nuevas soluciones ofensivas en un equipo que terminó tendiendo a Messi a medida que fue perdiendo...