Hace 10 años | Por Matroski a jotdown.es
Publicado hace 10 años por Matroski a jotdown.es

Lo prodigioso es que Diego Godín rematara solo ese córner. Que pudiera elevarse desde atrás mientras todos se peleaban en batallas menores y Piqué miraba muy tranquilo, paseando lentamente por el área, la trayectoria del balón que salía del pie de Gabi, cruzaba el área por el aire y acababa en la cabeza del uruguayo, como si fuera un desconocido, un Sobis que te la lía en el minuto 90 del partido decisivo del año mientras todos piensan en la próxima fiesta en Casteldefells.