Publicado hace 11 años por AteosdelDeporte a ateosdeldeporte.com

Las grandes historias son aquellas que quedan grabadas en la memoria. Las mediocres se olvidan con el paso del tiempo. Los monumentos honran a los homenajeados y sirven para que su recuerdo perdure para siempre. Una escultura de un jugador ucraniano derrotando a una águila, símbolo de la Alemania nazi, da la bienvenida al legendario estadio Zenit de Kiev. La estatua conmemora a los valientes jugadores ucranianos que el verano de 1942 desafiaron al poder del Tercer Reich y se enfrentaron en un partido de futbol al equipo de la Luftwaffe alemana.