El partido entre el Girona y el Castilla pudo acabar en tragedia, si no llega a ser por la rápida actuación del médico del filial madridista, Julio de la Morena, que evitó el futbolista Diego Llorente se tragara la lengua tras quedar inconsciente por un choque con el jugador local. El galeno entró al terreno de juego sin autorización cuando el futbolsita estaba inconsciente en el suelo.
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es de ser inútiles...