Como se ve claramente en las imágenes, el jugador francés finge una falta y su posterior lesión con el propósito de que expulsen al guardamenta alemán que el pobre no ha hecho nada. Es teatro del bueno, seguro que es del Barça [/Mourinho dixit]
Recuerdo aquel partido, el arbitraje fue una absoluta vergüenza. Me alegré cuando luego Italia ganó la final, el alemán era un equipo asqueroso que ya en la primera fase en Gijón se clasificó gracias a un partido de conveniencia contra Austria que se dejó ganar para así pasar los dos y dejar fuera a Argelia. El Molinón les cantaba: "Qué se besen, qué se besen". Aquella Francia hubiera sido una digna campeona (la misma que nos ganó la final en la Eurocopa del 84 y que volvió a ser semifinalista en el Mundial del 86).
Estas cosas siguen pasando. En la última final de un mundial también tuvimos una entrada que no fue castigada con roja y era digna de varios partidos de sanción. Afortunadamente el grandísimo Iniesta acabó haciendo justicia.
Comentarios
Como se ve claramente en las imágenes, el jugador francés finge una falta y su posterior lesión con el propósito de que expulsen al guardamenta alemán que el pobre no ha hecho nada. Es teatro del bueno, seguro que es del Barça [/Mourinho dixit]
#3 Y es por estas cosas por lo que tenemos unos arbitrajes UEFA tan "comprensivos" en algunos partidos.
#4 Pregúntale al Galatasaray si tuvisteis o no un arbitraje comprensivo...
#6 ¿Sólo uno?
Brutaaaaaaalllll
#1 Aquí hay más en castellano Battiston terminó en el hospital y Schumacher todavía es considerado persona non grata en muchos sitios:
A partir del minuto 43:38Recuerdo aquel partido, el arbitraje fue una absoluta vergüenza. Me alegré cuando luego Italia ganó la final, el alemán era un equipo asqueroso que ya en la primera fase en Gijón se clasificó gracias a un partido de conveniencia contra Austria que se dejó ganar para así pasar los dos y dejar fuera a Argelia. El Molinón les cantaba: "Qué se besen, qué se besen". Aquella Francia hubiera sido una digna campeona (la misma que nos ganó la final en la Eurocopa del 84 y que volvió a ser semifinalista en el Mundial del 86).
Estas cosas siguen pasando. En la última final de un mundial también tuvimos una entrada que no fue castigada con roja y era digna de varios partidos de sanción. Afortunadamente el grandísimo Iniesta acabó haciendo justicia.