Hace 10 años | Por --386021-- a jotdown.es
Publicado hace 10 años por --386021-- a jotdown.es

El fútbol en 1990 parecía una cosa enteramente europea, organizada, seria, concienzuda, casi científica —primeros psicólogos en los banquillos, nutricionistas, médicos extraños de dudosa procedencia— y lo único que se oponía a aquella marea de datos en ordenadores era la genialidad de Maradona y su grupo de pretorianos, los del «pisalo, pisalo», los de los barbitúricos en las botellas de agua que pasaban a los rivales cuando se morían de sed…