Hace 11 años | Por denistofu a magazinedigital.com
Publicado hace 11 años por denistofu a magazinedigital.com

Empieza a oscurecer en la ciudad italiana de Brescia. Frente a una multitud de curiosos espectadores, un Jaguar D-Type de 1954, por el que hoy se pagarían más de dos millones de euros, espera impaciente detrás de un Ferrari 250 GTO la señal del director de carrera para tomar la salida en las Mille Miglia, una competición reservada a unos pocos invitados, elegidos entre más de medio millar de inscritos, propietarios de auténticos tesoros de la automoción