La lluvia reinante durante toda la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña, octava prueba del Mundial de Fórmula Uno, ha hecho improductivo el trabajo matinal de las escuderías. La pista del trazado de Silverstone amaneció cubierta por el agua y durante la sesión continuó la lluvia, lo que impidió a los equipos probar las nuevas piezas que han desplazado para la carrera británica.