Hace 11 años | Por equisdx a vice.com
Publicado hace 11 años por equisdx a vice.com

Eso de los pulsos a uno siempre le hace pensar en un puñado de mazacotes postrados sobre la mesa de alguna tabernucha clandestina, midiendo su machismo en una encarnizada demostración de fuerza bruta. En eso y en camioneros bravucones que buscan impresionar a sus retoños, como nos hizo creer Silvester Stalllone con Yo el Halcón.