Rafa volvió a mostrar su versión intratable en el Foro itálico. El primer set ante Berdych (6-2 y 6-4) en su semifinal del Masters 1.000 de Roma, fue un auténtico espectáculo del manacorense. Todo lo hizo bien el español, la derecha fue un martillo constante, el saque, duro y consistente, el resto una clase magistral tras otra, pero el verdadero 'clinic' lo dio con el revés. Así, convenciendo, espera ya en la gran final al vencedor del Federer-Paire al rival que tratará de evitar su séptimo entorchado en Roma.