En un post anterior escribía sobre la Ley de Gresham, que establece que "la mala moneda desplaza a la buena"; la Ley de Thiers postula que la buena moneda desplaza a la mala, así que parecen contradictorias, aunque en realidad son complementarias.
En contextos de alta inflación, como en el Zimbabwe de la hiperinflación, el público y los comerciantes abandonan la mala moneda en favor de una moneda buena, como el dólar estadounidense, por considerarla más fiable aunque no sea de curso legal.