La carne rellena empanada ha desplazado a otros platos tradicionales en los últimos años. Junto a alguna alegría, nos ha dado también unos cuantos disgustos. Ojalá el éxito innegable de la fórmula no nos impida ver que, con el pretexto de la tradición, con frecuencia se nos venden como cachopos cosas difícilmente defendibles. Es contra esas, y contra los excesos de modas más o menos insulsas que acaban haciendo sombra a platos tradicionales más arraigados –y con frecuencia más interesantes–, contra las que me rebelo.
|
etiquetas: cachopo , asturias