Publicado hace 9 años por xaxo.xaxin
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"Sobre la interpretación de las suras"
Alá —solo hay un Dios, que es Él, y Mahoma es su profeta— sabiendo que los hombres necesitan guía en sus actos, les concedió las suras como regla para esta vida y la otra que en el fondo son una sola. Selah.
Sucede sin embargo que las suras se contradicen y un mismo acto en la sura uno es bueno y en la sura dos es malo, por lo que entienden los intérpretes —siempre respetuosos de la voluntad de Alá— que la sura posterior deroga a la anterior y solo su riguroso cumplimiento evita eterna pena y fuego eterno, Selah.
Acontece también que existe la jerarquía de las suras, pues Alá, que es único, da a su voluntad fuerzas diversas sin esperar o temer jamás el desacato, y hay así la sura fundamental, que priva sobre todas las suras, la sura general, que priva sobre las inferiores y las ínfimas, la sura especial, que priva sobre las generales, y la sura orgánica, que priva sobre las generales y las especiales en su materia específica. Las suras que recogen sistemáticamente lo referido a una materia, se llaman códices, y privan sobre las demás excepto sobre las que privan sobre ellas. A más de ellos, la sura válida en un lugar, no lo es en el inmediato; lo que la sura castiga en una región, lo premia en la adyacente. Así, siempre respetándolas, debemos distinguir entre sura y sura que es como distinguir entre Alá y Alá pero distinto. Selah.
Guía para el buen entendimiento de las suras es saber que en la misma debemos obedecer tanto el sentido propio de las palabras, como la intención de Alá, y que ambos son frecuentemente contrapuestos. En este caso, la intención desautoriza el sentido propio salvo que el sentido propio desautorice a la intención. Hay suras que solo pueden ser interpretadas de manera amplia, y hay suras que solo pueden ser interpretadas de manera restrictiva. Hay suras que obligan solo en ausencia de la contraria voluntad del creyente, y hay suras que se doblegan a esta voluntad. Hay suras que deben ser aplicadas solo a aquello de que tratan, y hay suras que deben ser aplicadas a aquello sobre lo cual no trata ninguna sura. La confusión entre todas estas categorías es imposible, porque una sura nos prohíbe confundirnos. Selah.
El parecer de los santos varones nos revela el sentido de la sura. Cuando este parecer se asemeja al nuestro, vale y llámase doctrina. Cuando difiere, no vale, y llámase ciertos autores. Cuando no tenemos parecer, debemos seguir el más justo. Cuando no sabemos cuál es el más justo, debemos seguir el nuestro. Selah.
Ciertos hombres iluminados tienen poder para aplicar las suras. Sobre las injusticias y errores que pudieren cometer estos hombres iluminados, juzgan, de manera infalible, los mismos hombres iluminados. La ignorancia del sura no excusa de su cumplimiento. Nada inferior a la perfección y a la omnisciencia es permitido. Desde tu alfombra de oraciones oye este tronar y este rechinamiento. Eterno hierro y fuego eterno. Selah.
Luis Britto García