Hace 11 años | Por alvetab a sport.es
Publicado hace 11 años por alvetab a sport.es

Cuando en enero Mario Balotelli hizo las maletas y regresó a Milán más de uno respiró tranquilo en Carrington. Allí donde se encuentran los campos de entrenamiento del ManCity el internacional italiano había dejado muestras de su comportamiento caprichoso e inmaduro, hasta el punto de que hoy, seis meses después, nadie le echa en falta. En cambio, la muerte de Wimblydon, un gato que durante los últimos 13 años ha habitado en las dependencias de Carrington ha causado una enorme consternación entre el personal del club. Ya no todo es igual en la