Hace 2 años | Por Amperobonus a lattin.ca
Publicado hace 2 años por Amperobonus a lattin.ca

Era una noche predestinada a ser un absoluto desastre pero acabó siendo uno de los mejores conciertos de la historia del jazz. Ocurrió en el Massey Hall de Toronto un 15 de mayo de 1953. Fue una de esas sesiones en las que todos los elementos se conjuraron, en contra de cualquier lógica, para desatar una tormenta de inspiración, conspiración y creatividad. Un momento único e irrepetible.