"Se supone que científicos e intelectuales deberían estar por encima de los aburridos políticos en los concursos de popularidad ¿verdad? Pues no, aquí tenemos los ejemplos de unos pocos faros de luz que jamás llegaron a disfrutar de los oropeles de la medalla sueca del Nobel (o del millón de coronas suecas que lo acompaña). Y tú que pensabas que los Óscars eran malos." Vía
www.mentalfloss.com/blogs/archives/9870 .