Una investigación del Departamento de Ecología Global de la Institución Carnegie para la Ciencia ha revelado que el agua que se evapora de los árboles ayuda a refrigerar el planeta, no sólo de manera local, sino que enfría la atmósfera a escala global. La pavimentación en las zonas urbanas y la tala de bosques pueden contribuir al calentamiento local debido a la disminución de la refrigeración por evaporación. El aumento de la evaporación favorece la formación de nubes bajas... En español:
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