A estas alturas tenemos muy asumido lo de los libros electrónicos y los tablets, pero que a una maestra española se le ocurriera a finales de la década de los 40 del siglo XX la idea de crear un libro mecánico cuyos contenidos se podían cambiar mediante unos carretes no deja de ser sorprendente. Doña Angelita, como la llamaba todo le mundo, llegó a patentar su enciclopedia mecánica, sólo que nunca consiguió financiación para llegar a fabricarla. Vía:
bit.ly/1eKPjus