A través de diversos documentos internos a los que ha tenido acceso EL PAÍS puede comprobarse que la dirección de la entidad diseñó en 2009 un plan de actuación en el que la venta de participaciones preferentes y la de obligaciones subordinadas a los pequeños ahorradores era un “pilar básico”. El objetivo era aumentar en un punto el coeficiente de solvencia y “dotar de fortaleza financiera a la entidad para que siga manteniendo su robustez en relación a la inversión crediticia”. Vía
twitter.com/joseprecedo/status/206710485503057921