Las cámaras para deporte, especialmente las que se ponen en los cascos, ofrecen una experiencia en primera persona que se vive de manera mucho más intensa y personal cuando después se reproduce. Afortunadamente, tal como relata Stefan Ager, el protagonista del vídeo, está sano y salvo, no se ha hecho nada, lo que le convierte en un tío con mucha suerte. Tanto que ha sido él mismo quien ha subido el vídeo de la caída. ¿Intentará repetir el mismo tramo?
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