Aunque parezca una contradicción, hay bares de los que uno puede salir revitalizado y sin arrastrar una cogorza que nos dure dos días de resaca. Claro que en ellos no se sirve alcohol para ahogar las penas o regar las alegrías, sino chupitos de aire para mejorar la salud. Desde que surgieran a finales de los 90 como un oasis de relajación contra la contaminación y el estrés de la ajetreada vida en las grandes ciudades, por Japón han proliferado los denominados bares de oxígeno, donde los clientes pueden inhalar aire puro con fines terapéuticos.
|
etiquetas: chupito , oxígeno , japon