El cine en butaca de piel reclinable, con una copa champán francés y cáterin de sushi, en lugar de palomitas de maíz, es algo asequible en Berlín desde la apertura del "Astor Lounge", una sala que ofrece un toque de lujo en estos tiempos de crisis. Una sensación parecida a la del viajero que vuela en "business", frente a los que lo hacen en clase turista, sólo que a precio más o menos político, 10 euros la entrada, en lugar de los 7 que costaría en cualquier sala de estreno del centro de Berlín.
|
etiquetas: salas de cine , berlín , innovaciones