Decía el inefable Romanones que lo importante para dominar en política no era hacer las leyes sino tener el control de los reglamentos que las desarrollan. Algo parecido está ocurriendo con el desenlace de la crisis en Europa. Mientras la sociedad civil sigue mirando del revés, en la eurozona y en la unión monetaria se está librando una batalla sorda. Sin tanques ni despliegue de efectivos militares, pero con parecidos devastadores resultados a los que ocasiona una guerra de ocupación en toda regla.
|
etiquetas: crisis