Rick Galinson fue el único que levantó la mano cuando preguntaron ¿Quién quiere trabajar en el "escupidor"?. Construyó una lengua con una articulación de tentáculo en dos etapas que también subía y bajaba, y una bombea de aire a alta presión como la de los paintball para que escupiera el veneno, un lubricante mezclado con espesantes y colorantes alimentarios. El paso de la marioneta era manejado por un titiritero en una zanja debajo del suelo y los demás operaban los movimientos de las manos, la cabeza y la cola. Rel.:
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