Sari Cambra recuerda cómo el primer bombardeo destrozó su casa y la comida que aquel día estaban preparando, «con el hambre que teníamos», destacó. Por su parte, Liberto Mengual explicó cómo él y su familia se trasladaron a Cocentaina y cómo el cuarto bombardeo le sorprendió «viniendo a Alcoy a traerle comida a mi padre, que estaba trabajando». «Pasamos de ser niños, a ser unos niños-hombres»
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