Tengo una debilidad: me encantan los coches. Y no sólo es que me gusten los coches, sino que además disfruto conduciendo (a solas y por carreteras reviradas, que no tenemos nadie ni idea de conducir en ciudad) y me lo paso bien viendo coches. Y como siempre ha habido coches que han marcado un antes y un después, aquí va la lista de doce coches que se han convertido en clásicos y que, en mayor o menor medida, han estado al alcance de muchos o han sido objeto de deseo en su momento (que no he podido evitar meter dos superdeportivos y un cabriolet
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